Luego de 26 años de haber permanecido bajo las aguas de la represa Uribante Caparo, las ruinas del pueblo de Potosí del estado Tachira - Venezuela, que fuese habitado por 1200 personas y desalojado por completo en 1984 para dar paso a la construcción de este importante complejo hidroeléctrico, volvieron a salir a la superficie como consecuencia de la sequía que se ha suscitado a través del fenómeno del niño y que a impulsado a Chávez a declarar a su país en “Emergencia Eléctrica”.
Esta imagen realizadas en el 2007 demuestran como una pequeña capilla se ha convertido en referencia para evaluar los efectos del cambio climático.
Se puede apreciar la cruz en la cúpula de iglesia como única referencia para ver la estructura sumergida por la crecida de las aguas. Para este año con el cambio climático apreciamos todo lo contrario.
Hoy la estructura de la iglesia se puede ver en toda su expresión y se ha convertido en el símbolo ominoso de la energética en Venezuela ya que obtiene de la represa alrededor del 68% de su energía hidroeléctrica.
La acumulación de las precipitaciones por medio de la cinta de nubes es uno de los esfuerzos que se realizan para aumentar los ríos Uribante y Caparo, ello permitirá que aumenten las aguas de este importante embalse que surte del vital liquido a la represa.
Casas destruidas, el cementerio, y la plaza de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario